Courtesy of Alina Kuzgün
No puedo salir del "modo Sancar", se ha convertido en mi favorito y ha desplazado sutilmente a mi capitán Omer Demir (algo que creía improblable). Y entonces pensé, que, si pudiera "reiniciarme" tal vez volvería a la normalidad, digo, si algo así fuera posible...(lo de reiniciarme) porque volver a la normalidad es imposible, luego de sentir en carne propia los efectos subliminales que me provoca este hombre. El masculino "ornamento", situado en el mismo centro de su robusto cuello, despierta -sin poder evitarlo- un desajuste total de mi compostura. Y les cuento, que luego de descubrirlo, mis ojos no dejan de escudriñar con cierta "curiosidad femenina" esa parte de la anatomía masculina, sin haber encontrado - hasta hoy - ningún tipo de similitud en ejemplares de su misma especie. (Entiéndase: Hombres extremadamente guapos y de una enorme estatura) Su respiración se agita y se tensan los músculos de su garganta, haciéndose más evidentes ante la fuerza de sus emociones...mientras yo voy perdiendo las mías, me cuesta mantenerme en pie y mi aliento se debilita cómo el de una moribunda. Sancar... ¿De dónde nace esa fuerza de espíritu y de carácter, que haces que pierda la mía? (Lo sé, lo sé... pregunta innecesaria) Nace de la increíble fuerza interior del hombre que da vida a tu personaje, su donaire, su estirpe y un incuestionable y majestuoso estilo propio. Luego su voz me recompone (como por arte de magia), y mi esencia vuelve a renacer como la versión femenina del ave fénix. El sonido que sale de su garganta me llena de vitalidad y de energía, claro que, esto es solo hasta que vuelva a exponer su hermoso cuello y... ¡zas!
Mis sentidos -todos- se quiebran y caigo en un "trance" difícil de describir con palabras y esto me hace cuestionarme si en verdad, estoy "mentalmente sana".
¿Algún parecido con la realidad...? Alina Kuzgün
Posdata: "Soy una mujer que se exalta y que se duele, mientras
trata de edificar a este amor, complicadísimo, como cualquier amor que se respete..." A.K.
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