Courtesy of Macarena Crespo from Puerto Rico
Cuando pienso en escribir sobre Engin, a corazón abierto me entra mucho respeto. Sé que es un hombre y no un dios, aunque a veces lo idolatremos. Es una persona maravillosa, tengo que hacerlo bajo varios puntos de vista. Todos conocemos a Engin el actor, a ese le conocemos muy bien, sus personajes tiernos, rudos, los enfermos, los apasionados. Engin hizo que conociéramos muy bien sus trabajos. Cuando le veo interpretar con ese sentimiento, dejándose llevar por el personaje, me digo: ¡¡Qué bueno es, nació para ésto!! Hace que podamos sentir ese dolor, esa rabia o esa alegría que desgrana en cada interpretación. Me siento a verlo actuar y se me pasa el tiempo volando, no importa que haya visto muchas veces lo mismo, siempre saco algo nuevo. Es un genio de la actuación. Si hay algo sorprendente en él es su entusiasmo al trabajar y eso se nota. Vendrán más personajes, en cada uno dejará algo suyo, algo personal, y volveremos a gozar de todo lo que nos transmite. A través de su mirada de escritor, pudimos entrar en el mundo de sus sueños imaginarios. Todo un despliegue de personajes que no sabemos si él llegó o no a conocer. Lo que escribe es perfecto, ese Engin escritor me apasiona. Plasma en sus escritos mucho de él, sobre sus vivencias, sus sueños o personas que quizás conoció. Porque para escribir sobre algo tienes que vivirlo, o informarte. Para escribir, también hay que tener alma, corazón, sentir y dar mucho. En cada escrito uno deja un poco de uno en ellos, por eso sé que como escritor nos regala un poquito de sus sueños, de su magia y de su vida. El Engin solidario es el mas tierno, de ese lado solo conocemos lo que él quiere que sepamos, seguro que da más de lo que nos muestra, porque no hay que hacer público lo que se hace con el corazón. Como todo lo que rodea su vida, él marca los tiempos y eso me gusta mucho. Que nadie le robe la esencia de esa humildad y esa persona tan cercana. No importa que pase el tiempo, o sea famoso, porque nunca se le subió el éxito a la cabeza, ni miró a nadie por encima del hombro, ni sintió envidia por sus compañeros o amigos, en los que en algún momento les fue mejor. Y ahí radica todo, una persona que parece tan simple y que tendrá los defectos que todos tenemos, pero que nos es tan especial. A las personas se las conoce en sus actos, en su forma de vida, en como se dan a los demás. Nunca un mal gesto o una mala palabra, siempre dispuesto a tomarse una foto con sus fans, un autógrafo, una sonrisa... Así es él... sencillo, todo generosidad, y amor... A todas nos gustaría saber más de sus cosas, de su vida privada, pero sigo pensando que no, que me gusta así, tal cual es. Con ese aire de misterio y ese halo de despreocupación hacia lo que piensen los demás. Engin el bohemio, el amigo, el hermano, el hijo, el actor… un hombre al fin y al cabo muy normal, y eso me gusta. ¿¿¿Cómo me lo imagino??? Pues un hombre que en las distancias cortas es atento, cariñoso, simpático, con mucha empatía hacia el dolor de los demás, incluso bromista, de los que no paran, un niño grande travieso. Es esa persona que mira de frente y casi puede leer lo que piensas, porque tiene una de esas miradas profundas que dan vértigo. Si algún día tengo el honor de conocerlo, quiero mirarle a los ojos, darle mi mano, y si puedo un abrazo. Decirle que me hizo muy feliz en muchos momentos de mi vida gracias a sus trabajos, y no sólo por sus personajes, también por el día a día de este grupo, que hace que nos sintamos familia, que él es la causa de ello. Que, en el sufrimiento diario de muchas mujeres, él ha sido un bálsamo a sus penas con su trabajo y su dedicación.
Yo creo que escuchará atentamente, como él lo hace, mirando de frente, clavándote la mirada, juntando sus manos y escuchando sin pestañear, como si fueras en ese momento lo único que le importaras. Después esbozaría una sonrisa y diría un tímido “teşekkür ederim”...
Lo que no sé es si me atrevería a confesarle que, gracias a él, volví a retomar mi afición a la escritura, y que en algún momento puede que retome también mis cuentos, quien sabe.
De todo lo que digo, sigo pensando que es un ser excepcional, que tendrá como todos sus días buenos y malos. Que se enfadará, que llorará y que tendrá sus momentos de alegría. Porque al final, todos vivimos en el mismo mundo y nos pasan cosas parecidas.
A Engin le queremos por ser quien es y no queremos que cambie nunca. Y con la misma ilusión, y la misma dedicación, nosotras las de este grupo, le seguiremos apoyando, admirando y respetando.
¡¡A ese turco que un día me tocó el alma solo le puedo decir, GRACIASSS!!
Por Macarena Crespo para Engin Akyürek For Ever Puerto Rico y Engin Akyürek Fans Internacionales
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